Las paredes se deshacen
se derriten...
no debería ser así,
creo que es lo que me ha dado
el toxico aire
que antes fue mi acompañante
y aunque me esmero en mirar el cielo
hay una enorme y espantosa nube de concreto
que me lo impide...
Bajo la cabeza, y abandono mi deseo.
Me aferro cansado a las paredes
desapareciendo con ellas
entre gritos desesperados pero sin fundamento
soy borrado...
como el sonido en el aire...
Ahora dejo de ser "uno",
encontrándome omnipresente
en este lugar extraño,
aunque sin nadie a quien observar.
Tiempo, corre libre y pesado,
tiempo... Lo menos que necesitaba.
Tan confuso, tan innecesario.
Un estruendo terrible,
y vuelvo a fundirme.
Pero...esto es distinto,
como si me hubiesen apagado,
y olvidado encender por completo
tiempo...pasa el tiempo
no encuentro un concepto nítido del yo.
Las puertas de repente
hacen ruidos atroces, insoportables...
De donde han salido?
Desmotivacion, repugnante desmotivacion.
Todo, absolutamente todo,
es llevado por la nada,
todo...
Así que aquí me quedo,
con mi armario, y su masa de cuerpos
desagradablemente amontonados ahí dentro,
que no deberían, pero están.
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